Un lindo testimonio de una paciente, que vive lejísimos, hasta la Tierra del Fuego!! y que ha trabajado con ella misma de una manera excepcional. Copio aquí su experiencia. Gracias alma Sureña!!
Felizmente perdedora
Una vez más el dolor en el colon sigmoideo me agobiaba. Recordaba que en ciencias para llegar a cualquier respuesta efectiva hay que realizar las preguntas correctas. Comencé un dialogo aparentemente absurdo con mi alma. ¿Cómo percibo que es ese dolor?, ¿Cómo lo visualizo, que imagen tengo de eso? Las repuestas que recibía escandalizaban y concluía que mi alma está re-loca! ¿Cómo se le ocurren estas cosas! Pero queriendo indagar mas continué el interrogatorio. ¿Cuándo creo yo que comenzó ese dolor? ¿Qué ocurrió en esa época que me pudo generar ese trastorno? Aunque las respuestas eran muy variadas decidí probar quitando cada una de las posibles causas. Después de 3 ó 4 días arrancando, quitando todo lo que podría ser por más desatinado que me pareciera una mañana tuve una gran sorpresa. Cambió radicalmente mi hábito evacuatorio. Yo no comprendía la razón hasta que después de unos días di por seguro que habían sigo los ejercicios. Probé si era permanente comiendo alimentos prohibitivos para mí y no me perjudicaron. Aunque no era mi objetivo igual me cambió radicalmente la vida. Después de más de cincuenta años viviendo con incontinencia intestinal por primera vez podría ser libre de salir a la calle sin avergonzarme. El dolor no desapareció, solo mermó un poco pero permanece agazapado en un rincón. Ya tendré una charla con mi alma para resolverlo. Ha sido un éxito ser la perdedora en esta discusión con mi alma. Alma Sureña.