"Alamo Temblòn"

 

 ALAMO TEMBLÓN

Era un niño llamado Nicolas, que desde pequeño platicaba y jugaba con su amiguito invisible para los demás, visible para el. Lo pasaba muy bien conversando y prestándole sus juguetes, sin embargo cada vez que le contaba a su mama o a sus hermanos o tias que estaban jugando con su amiguito, estos le decían que no fuera mentiroso, que su amiguito no existía, que eso eran inventos de su mente, etc, etc.

Nicolas se reprimía y lloraba porque se sentía incomprendido. Forzó a su mente a negar que existía su almiguito. Forzó a su mente a repetirse mil y una vez que era mentira lo que veía y lo que sentía. Y así sucedió.... su mente le obedeció y dejo de sentir a su amiguito.

Cuando tuvo 14 años, un día empezó a ver a un viejito que bajaba las escaleras de su casa acompañado por dos perritos. Nicolas se frotaba sus ojos porque no podia creer que en su casa estuviera un viejito con dos perritos cuando el sabia que sus papas nunca permitirían tener un perrito dentro pues detestaban a los animalitos. Le dijo a su mente que nuevamente estaba viendo cosas que no eran ciertas ni reales, que no se estuviera inventando visiones. La mente le obedeció.

Luego se caso con una chica de la cual estaba muy enamorado y por las noches sentía que alguien se sentaba en su cama a su lado y percibía como se hundía el colchón y se movían las sabanas. Esto le empezó a causar miedo porque el estaba convencido que eso no existía.

Muchas veces Nicolas sentía que algo malo ocurriría a sus seres amados, y en efecto, sucedía. Eso lo asustaba! Pero también se lo callaba para no volver a hacer el ridiculo. Empezó a tener pesadillas por las noches y hablaba dormido pues su subconsciente necesitaba sacar al exterior lo que el estaba viviendo.

Poco a poco ese miedo tragado fue transformándose en temblor físico y el se preguntaba por qué su cuerpo estaría temblando. También Nicolas empezó a tratar de “hacer cosas” para no pensar y no percibir esas cosas raras que percibía. Se convirtió en una persona nerviosa, que movía sus manos, movía sus piernas mientras estaba sentado, se paraba, se sentaba, no se podia estar quieto.

Su mente nuevamente lo regañaba y lo hacia estarse quieto. Su esposa y sus padres le decían que se estuviera quieto, que dejara de moverse, que dejara de “temblar”, que no fuera tan miedoso, que los hombres no tienen miedo.

Poco a poco Nicolas se fue enraizando en un solo lugar para forzarse a estar quieto y su cuerpo se fue transformando en el tronco de un árbol y sus brazos en las ramas y en las hojas. Su quietud se extendió hasta las ramas pero las hojas no pudieron quedarse quietas y hasta la fecha tiemblan. Nicolas encontró quietud al ser árbol porque podia expresar su miedo a través de sus hojas y nadie le reprochaba nada, al contrario, a las personas les gustaba el movimiento gracioso y tembloroso de sus hojas. Lo llamaron el “Alamo Temblón”

La energía de este árbol sirve para las personas que tienen miedos inexplicables, que presienten, que son perceptivas, o que tienen pesadillas