Es una terapia deliciosa, donde la mayoría de las personas se duermen, porque se trabaja muy suavemente tocando cada punto del organismo que está reflejado en el pie, o en las manos. Los puntos reflejo también se encuentran en las manos, cara y orejas y con sólo tocar uno de esos puntos, el órgano correspondiente está recibiendo energía y por lo tanto siendo estimulado para que él mismo desintoxique, o se llene de irrigación sanguínea, o desinflame, etc. Es una terapia ancestral que a pesar de estar compitiendo en la actualidad con muchas nuevas técnicas, sigue siendo sugerida por los terapeutas por los beneficios físicos, emocionales y relajantesque brindan al paciente.