Este tipo de masaje trabaja en ciertos puntos del cuerpo ayudando en la liberación de energías espirituales o energéticas que se han quedado atoradas y no han podido salir. Esta técnica fue traída a Guatemala por el Chamán Mexicano, Heliodoro Benavides quien pudo todavía adiestrar a un número de Guatemaltecos antes de su partida.