Se ha descubierto que muchísimas de las enfermedades que el ser humano padece, sobre todo las más extrañas y difíciles de diagnosticar, son causadas por diferentes variedades de radiación que éste recibe en los distintos lugares en los que se desenvuelve, principalmente en aquellos lugares como su cama, donde pasa 6 a 8 horas diarias.  Estas radiaciones  no son percibidas por los sentidos físicos.

El ser humano está expuesto a campos magnéticos producidos por radiaciones subterráneas como corrientes subterráneas de agua y grietas telúricas entre otras.  Atmosféricas como las Redes de Hartmann y las Redes de Curry , y electromagnéticas como los cables de alta tensión, las radiaciones emitidas por subestaciones eléctricas, antenas de celulares, aparatos eléctricos, transformadores, etc…. Es muy importante hacer un análisis radiestésico minucioso en las casas de habitación, colegios, oficinas y negocios para neutralizar y solucionar esas radiaciones y así evitar toda esa contaminación energética que deteriora tremendamente la salud física y emocional de las personas.