Los filtros vibracionales son unos platillos que contienen en el centro una gota de la pura esencia de cada flor. En todo el mundo se están trabajando Esencias Florales porque se descubrió, gracias a los trabajos del Dr. Bach, que las vibraciones de las flores resuenan con los sentimientos que el ser humano tiene.
Es como si cada flor, nos sirviera de espejo ante lo que estamos viviendo. Como si cada flor nos contara nuestra propia historia a través de sus colores, de su aroma, de su forma y de su energía.
Se han identificado ya miles de flores en todo el mundo y a través de técnicas de energía y de mucha intuición se ha podido sacar la información de los sentimientos o situaciones emocionales que cada flor trabaja.
La forma de extraer la esencia es cortando la flor cuando está en su mejor momento de floración, y ponerla boca abajo en un recipiente de agua pura con el sol pegándole por la parte de atrás de la flor para que ésta suelte su esencia en el agua. Se mide con energía cuánto tiempo se necesita para que la flor suelte su esencia y luego se mezcla una gota de esa agua energetizada en una botella de vinagre de manzana que servirá como preservante. Esta primera mezcla es la que se vende en las botellitas originales que distribuyen en todo el mundo.
Actualmente hay Esencias Florales de Bach, de California, de Andreas, del Desierto, de Hawai, Aztecas, del Alba, del Mediterráneo, Orquídeas Colombianas, Orquídeas del Amazonas, entre muchas otras. Las flores nos ayudan en nuestro proceso de sanación y de crecimiento. En todo el mundo cada vez hay más personas sanadas gracias a que no sólo se les trabaja desde el punto de vista físico, sino también a que se utilizan Esencias Florales para encontrar las causas emocionales y quitarlas.
Hoy agradecemos a las flores por su presencia en nuestras vidas y por su maravillosa ayuda!