Cuando estoy preparando un taller, hay muchos factores y muchos momentos de sanacion que se viven antes de realizar el Taller. Estaba preparando el taller de Houston, asegurándome que ya llegaron las varillas, que ya llegaron los pendulos, que los manuales ya se están imprimiendo y emplasticando, preparando el salon, la cañonera, etc., etc cuando en un momento que cerré los ojos vi a varios Indios Comanches (señores de las llanuras) frente a mi. Estas cosas antes me asustaban, ahora me he acostumbrado y hasta me alegro muchísimo cuando la vida me permite ver mas allá de lo que normalmente vemos. Cuando vi esos indios vino a mi corazón mucha tristeza, muchas ganas de llorar.
Me tome un tiempo para sentarme a sentir y a analizar con mi corazón y con energia que estaban queriendo decirme y encontré que la oportunidad de ir a Houston a compartir la Radiestesia, era solo una parte del camino. Pude verme entre los Comanches siendo una mujer, una curandera que aprendió con ellos lo que hoy llamaríamos medicina del alma! Ame mucho esa tierra, hoy ocupada por una ciudad industrial grandisima y llamada Houston. Pareciera que mi alma añora esa tierra, esos vientos, esos aromas, y necesita regresar por un momento a recargarse y a recordar tanto conocimiento que se quedo en mi subconsciente.
Me tome un tiempo para pedir permiso a los abuelos para poder regresar y para poder impartir mi Taller en esa Tierra Sagrada que alberga tanto conocimiento pero tambien tanta tristeza por la extincion de tantas tribus, entre ellas los Comanches.
Houston..... voy con mi corazón abierto al encuentro de muchas personas que llegaran tambien para sanarse, para integrarse y para aprender y compartir al igual que yo. Bendigo desde ya este encuentro y este momento y lo pongo en manos de lo Divino!!